USO DEL VERBO COLOCAR Y PONER
Hay 44 acepciones, en el diccionario de la Real Academia de la Lengua, de
poner contra 5 de colocar.
¿Qué les hace creer que colocar siempre es sinónimo de poner y por qué les parecerá más bonito o más elegante? Tiendo a pensar que lo primero se debe a que ciertos líderes de opinión de nuestra prensa, adalides de las buenas costumbres por sus parentescos y posiciones sociales, lograron ridiculizar las palabras que a ellos les parecen 'mañés' o de mal gusto. O porque a alguien le dio por decir que las únicas que ponen son las gallinas.
Mire usted. Colocar es situar, poner a alguien o algo en su debido lugar, dice el diccionario. Colocar algo en la mesa es equivalente a ponerlo, pero ojo, piense así: usted no se sitúa bravo, ¿por qué entonces dice que se coloca así? Ni se puede colocar triste tampoco, ni se coloca eufórico. Se pone.
Mire, en cambio, usted que es de los que dicen que las únicas que ponen son las gallinas, todos los significados que tiene poner.
Acepciones del verbo PONER DE LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA
1. Colocar en un sitio o lugar a alguien o algo. U. t. c. prnl.
2. . Situar a alguien o algo en el lugar adecuado. U. t. en sent. fig.
3. Disponer algo para un cierto fin. Poner la mesa.
4. Contar o determinar. De Madrid a Toledo ponen doce leguas.
5. . suponer (‖ conjeturar). Pongamos que esto sucedió así.
6. . Apostar una cantidad.
7. Reducir, estrechar o precisar a alguien a que ejecute algo contra su voluntad. Poner en un aprieto.
8. . Dejar algo a la resolución, arbitrio o disposición de otro. Yo lo pongo en ti.
9. . Escribir algo en el papel.
10. . Hacer uso de ciertos medios de comunicación. Poner una conferencia, un telegrama, un fax.
11. Dicho de un ave u otro animal ovíparo: Soltar o depositar el huevo. U. t. c. intr.
12. Dedicar a alguien a un empleo u oficio.
13. . Establecer, instalar. Puso un negocio.
14. . Representar una obra de teatro o proyectar una película en el cine o en la televisión.
15. En el juego, arriesgar una cantidad de dinero.
16. aplicar.
17. tr. Hacer la operación necesaria para que algo funcione. Poner la radio.
18. tr. Aplicar un nombre, un mote, etc., a una persona, un animal o una cosa.
19. tr. Contribuir o colaborar con algo en una empresa o actividad. Él pondrá el dinero y yo el trabajo.
20. tr. Prestar apoyo a una persona o a una causa. Se puso de mi parte.
21. tr. Exponer algo a la acción de un agente determinado. Lo puso al sol.
22. tr. Exponer a alguien a algo desagradable o malo. Le puse a un peligro, a un desaire. U. t. c. prnl.
23. tr. escotar2.
24. tr. Añadir algo.
25. tr. Decir por escrito. ¿Qué pone este papel? U. t. c. impers. ¿Qué pone aquí?
26. tr. Dicho de un jugador: En algunos juegos de naipes, tener la obligación de meter en el fondo una cantidad.
27. tr. Tratar bien o mal a alguien de palabra u obra. Le puso de oro y azul. ¡Cómo se pusieron!
28. tr. Ejercer una determinada acción. Poner EN duda, dudar; poner EN disputa, disputar.
29. tr. Valerse para un fin determinado. Poner POR intercesor, POR medianero.
30. tr. Causar lo significado por el nombre que sigue. Poner paz.
31. tr. Establecer, imponer o mandar. Poner ley, contribución.
32. tr. Tratar a alguien de un modo determinado. Poner a alguien DE ladrón, POR embustero, CUAL digan dueñas, COMO chupa de dómine.
33. tr. Hacer adquirir a alguien una condición o estado. Poner colorado. Poner de mal humor. U. t. c. prnl. Ponerse pálido.
34. prnl. Oponerse a alguien, hacerle frente o reñir con él.
35. prnl. Vestirse o ataviarse. Ponte bien, que es día de fiesta.
36. prnl. llenarse (‖ mancharse, ensuciarse). Ponerse DE lodo, DE tinta.
37. prnl. Compararse, competir con alguien. Me pongo CON el más pintado.
38. prnl. Dicho de un astro: Ocultarse en el horizonte.
39. prnl. Llegar a un lugar determinado. Se puso EN Sevilla en dos horas.
40. prnl. Atender una llamada telefónica.
41. prnl. Comenzar a ejecutar una determinada acción. Ponerse A escribir, A estudiar.
42. prnl. coloq. Introduciendo discurso directo, decir (‖ manifestar con palabras). Tu padre se puso «eso es verdad».
43. prnl. coloq. Dedicarse a algo o, especialmente, comenzar a hacerlo. Se pone CON los juguetes y se olvida de todo. A eso de las nueve, me pongo CON la cena.
44. prnl. coloq. Alcanzar la cantidad de una cifra y, en especial, el importe de algo. El piso se puso EN 20 millones.
¶En cambio colocar sólo tiene cinco acepciones:
Acepciones del verbo colocar
1. Poner a alguien o algo en su debido lugar.
2. Invertir dinero.
3. Acomodar a alguien, poniéndole en algún estado o empleo.
4. Encontrar mercado para algún producto.
5. Dicho del alcohol o de una droga: Causar un estado eufórico. ( En España)
"está puesto"
Pero, antes de pormenorizar la profusa gama de acepciones del verbo poner, me atrevo a asegurar que colocar se queda sólo con tres de sus cinco significados ya que el 1. es un sinónimo de la primera acepción de poner; luego me inclino más por el uso de este último verbo; y el 5. resulta muy afectado y forzado cuando queramos decir que "el güisqui 'lo colocó' muy alegre", o muy triste, a sabiendas de que hay más claridad en "el güisqui lo puso muy alegre". Quizás esta sinonimia es la que confunde a los cultores y las adoratrices del verbo colocar. Solo en España se usa esta acepción del verbo : “Está colocado”: está drogado .
Sólo son pertinentes, pues, de los pocos significados del verbo colocar,
el 2: Coloqué un dinero a término fijo;
el 3: Coloqué a mi primo en la fábrica; y el
4: Coloqué unas acciones en la bolsa de valores. Coloqué dinero a interés.
¡Cuán útil sería que este listado se pusiera en las salas de redacción de los diferentes periódicos, revistas, emisoras y estaciones de televisión del país!
Conclusión:
A algún profesor de nuestra primaria se le ocurrió la tontería de enseñar que "sólo ponen las gallinas", y todos le cogimos miedo (¡y hasta pánico!) a utilizar la copiosa gama de significados que -como vimos- nos brinda el verbo "poner". El día de mañana vamos a decir: se "colocó" bravo porque no le "coloqué" atención; me "coloqué" de acuerdo con él, y hasta... se "colocó" el sol; y -en lugar del "poniente"- tendremos que decir el "colocaste". ¿O qué tal: "¡eso me 'colocó' muy contento!", ah...? ¡El verbo "poner" no se puede relegar al gallinero! Claro que no todo se pone de la misma manera. Se puede usar el verbo apropiado que indique cómo se pone algo: el buen lector pone en orden sus libros (poner ordenando); pero es mejor convertir el modo en verbo único: el buen lector ordena sus libros.
¿ACASO YO HE COMETIDO UN PLAGIO?
Supongamos que me han pedido que presente un trabajo muy breve sobre "Competencia y Tecnología" y que entrego esto, con mi nombre y apellido:
Competencia y Tecnología
Me propongo hacer ver las relaciones entre competencia y tecnología centrándome en la consideración de las relaciones entre competición e información. En La era de la información, Castells ha demostrado empíricamente cómo se intensifica la competición en la economía globalizada de la información (o economía informacional, para ser exactos, porque todas las economías se basan en la información, pero esta nuestra se basa en el nuevo paradigma de la tecnología de la información; la expresión economía de la información se utilizará como sinónimo de esta idea). Los rápidos cambios tecnológicos hacen imperativo llegar rápidamente a los consumidores con la nueva tecnología, antes que la competencia. Ir despacio equivale a quedarse con productos obsoletos o, lo que es aún peor, dar una respuesta tardía a cambios tecnológicos fundamentales.
Ejemplos destacados de esta cultura de la velocidad son Amazon.com, Netscape y Dell Computer, medios actuales que simbolizan la economía de la información.
En este escrito, sólo me pertenece la primera frase, la que termina en el segundo renglón. Todo lo demás es plagio, porque:
a) lo copié [del libro de Pekka Himanen, La ética del hacker y el espíritu de la era de la información, Buenos Aires, Grupo editorial Planeta, 2002, pp. 38-39.]
b) y lo presento como pensado y escrito por mí.
En efecto, sostengo que plagiar es copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias.
La frase anterior también es un plagio, porque presento como si fuese mía una definición que copié del Diccionario de la Real Academia Española.
También es un plagio el párrafo que sigue:
Diré una cosa que resulta evidente: los cambios tecnológicos son tan veloces que es necesario llegar cuanto antes a los consumidores, mediante nuevas tecnologías, para que la competencia no se nos adelante. Si uno no se apura, queda con un montón de productos pasados de moda; además, de esa manera da respuestas atrasadas a las transformaciones tecnológicas básicas.
Es plagio porque copié sustancialmente lo que dice Himanen en una parte del escrito del recuadro, cambiando algunas palabras o expresiones, y lo hice pasar por mío ("Diré una cosa que resulta evidente").
Incurro en plagio siempre que hago una presentación escrita, gráfica u oral que he copiado sustancialmente, en todo o en parte, y la hago como si fuese realmente mía, o dejando entender que lo es. El plagio es una forma de fraude.
Incurro en plagio si copio de un libro, o de una revista, o de un trabajo escrito por otra persona (aunque no esté impreso ni haya sido publicado) y no indico la fuente de donde tomé lo copiado.
Incurro en plagio si bajo materiales de Internet, o los tomo de un audiovisual elaborado por otra persona y no indico de dónde procede.
¿Y si alguien me comunicó ideas que piensa poner por escrito o realizar de alguna otra manera y yo las uso como si fueran mías, sin decir de dónde las saqué? También eso es plagio, porque me apropio de pensamientos ajenos y los presento como si fuesen míos.
Por supuesto, el plagio puede ser total o parcial.
¿Y QUÉ TIENE DE MALO EL PLAGIO?
Cuando incurro en un plagio, me abstengo de pensar por mi cuenta. Y si me abstengo de pensar por mi cuenta, algo en mí resulta perjudicado porque no desarrollo mis capacidades ni las consolido.
Cuando incurro en plagio, eludo el trabajo de elaborar mi propio modo de comunicar las ideas, y así me perjudico porque no desarrollo ni consolido mi propia capacidad comunicativa.
Cuando incurro en plagio, me apropio de lo ajeno. ¿Y cómo es que se llama el acto de apropiarse de lo ajeno?
Cuando hago una presentación oral, escrita, audiovisual (o de cualquier otro tipo), en la que recurro al plagio, soy desleal con las personas a quienes va dirigida la presentación.
Pero… ¿y si no lo hago con la intención de perjudicar, de engañar…? Tengo que recordar que los efectos de mis acciones no dependen únicamente de mis intenciones.
PLAGIO E INTERNET
Recomendaciones para el Docente
Cuando en una institución de educación el plagio no es rechazado clara y explícitamente por la comunidad educativa, esa práctica aumenta sin parar y se vuelve endémica. El recurso a Internet puede reforzar la difusión del plagio; de hecho, lo facilita. No son pocos los que tienden a pensar que lo que está en Internet es un bien mostrenco, es decir, un bien que no tiene dueño (o autor) y que, por lo tanto, está a disposición absoluta de quien quiera apropiarse de él para usarlo como se le dé la gana, sin tener que indicar de dónde fue tomado. Es posible que haya profesoras y profesores que crean que esa forma de utilización no es abusiva y no es dañina. Pero es abusiva porque lo que circula en Internet es el resultado del trabajo de personas cuya autoría debe ser reconocida. Es dañina porque fomenta la pereza, porque impide el desarrollo de capacidades, porque es un acto desleal.
Entre los muchos recursos para desterrar el plagio hay uno que es recomendable por más de una razón: consiste en no proponer a los estudiantes trabajos escritos que sean el desarrollo de un tema. En cambio, es aconsejable proponer cuestiones bien contextualizadas. Por ejemplo, un caso, un problema, un argumento, un escrito acompañado por algunas preguntas que exijan respuestas de cierta complejidad. Es conveniente que la propuesta de trabajo vaya siempre acompañada por algunas indicaciones precisas que pongan al estudiante en esta doble necesidad:
a) adquirir algunos conocimientos en fuentes que deberá aprender a citar correctamente (libros, revistas, Internet, entrevistas, etc.);
b) expresar de manera explícita su propio punto de vista, sus razones, sus incertidumbres, las dificultades encontradas, etc.
Otro procedimiento que parece aconsejable es el de proponer el estudio de una cuestión, de un problema, de un texto, de un caso, y anunciar que tendrán que redactar el trabajo en el salón de clase, en un día determinado y con un horario suficientemente amplio. En esa ocasión, podrán disponer de anotaciones y materiales organizados durante la preparación previa (notas, fotocopias, material bajado de Internet), que podrían llevar en un cuadernillo de páginas numeradas. En el trabajo deberán ser citadas correctamente las fuentes utilizadas.
CRÉDITOS:
Publicación de este documento en EDUTEKA: Diciembre 14 de 2002.
Última modificación de este documento: Diciembre 14 de 2002.
Autor de este documento: Universidad Icesi
¿Qué les hace creer que colocar siempre es sinónimo de poner y por qué les parecerá más bonito o más elegante? Tiendo a pensar que lo primero se debe a que ciertos líderes de opinión de nuestra prensa, adalides de las buenas costumbres por sus parentescos y posiciones sociales, lograron ridiculizar las palabras que a ellos les parecen 'mañés' o de mal gusto. O porque a alguien le dio por decir que las únicas que ponen son las gallinas.
Mire usted. Colocar es situar, poner a alguien o algo en su debido lugar, dice el diccionario. Colocar algo en la mesa es equivalente a ponerlo, pero ojo, piense así: usted no se sitúa bravo, ¿por qué entonces dice que se coloca así? Ni se puede colocar triste tampoco, ni se coloca eufórico. Se pone.
Mire, en cambio, usted que es de los que dicen que las únicas que ponen son las gallinas, todos los significados que tiene poner.
Acepciones del verbo PONER DE LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA
1. Colocar en un sitio o lugar a alguien o algo. U. t. c. prnl.
2. . Situar a alguien o algo en el lugar adecuado. U. t. en sent. fig.
3. Disponer algo para un cierto fin. Poner la mesa.
4. Contar o determinar. De Madrid a Toledo ponen doce leguas.
5. . suponer (‖ conjeturar). Pongamos que esto sucedió así.
6. . Apostar una cantidad.
7. Reducir, estrechar o precisar a alguien a que ejecute algo contra su voluntad. Poner en un aprieto.
8. . Dejar algo a la resolución, arbitrio o disposición de otro. Yo lo pongo en ti.
9. . Escribir algo en el papel.
10. . Hacer uso de ciertos medios de comunicación. Poner una conferencia, un telegrama, un fax.
11. Dicho de un ave u otro animal ovíparo: Soltar o depositar el huevo. U. t. c. intr.
12. Dedicar a alguien a un empleo u oficio.
13. . Establecer, instalar. Puso un negocio.
14. . Representar una obra de teatro o proyectar una película en el cine o en la televisión.
15. En el juego, arriesgar una cantidad de dinero.
16. aplicar.
17. tr. Hacer la operación necesaria para que algo funcione. Poner la radio.
18. tr. Aplicar un nombre, un mote, etc., a una persona, un animal o una cosa.
19. tr. Contribuir o colaborar con algo en una empresa o actividad. Él pondrá el dinero y yo el trabajo.
20. tr. Prestar apoyo a una persona o a una causa. Se puso de mi parte.
21. tr. Exponer algo a la acción de un agente determinado. Lo puso al sol.
22. tr. Exponer a alguien a algo desagradable o malo. Le puse a un peligro, a un desaire. U. t. c. prnl.
23. tr. escotar2.
24. tr. Añadir algo.
25. tr. Decir por escrito. ¿Qué pone este papel? U. t. c. impers. ¿Qué pone aquí?
26. tr. Dicho de un jugador: En algunos juegos de naipes, tener la obligación de meter en el fondo una cantidad.
27. tr. Tratar bien o mal a alguien de palabra u obra. Le puso de oro y azul. ¡Cómo se pusieron!
28. tr. Ejercer una determinada acción. Poner EN duda, dudar; poner EN disputa, disputar.
29. tr. Valerse para un fin determinado. Poner POR intercesor, POR medianero.
30. tr. Causar lo significado por el nombre que sigue. Poner paz.
31. tr. Establecer, imponer o mandar. Poner ley, contribución.
32. tr. Tratar a alguien de un modo determinado. Poner a alguien DE ladrón, POR embustero, CUAL digan dueñas, COMO chupa de dómine.
33. tr. Hacer adquirir a alguien una condición o estado. Poner colorado. Poner de mal humor. U. t. c. prnl. Ponerse pálido.
34. prnl. Oponerse a alguien, hacerle frente o reñir con él.
35. prnl. Vestirse o ataviarse. Ponte bien, que es día de fiesta.
36. prnl. llenarse (‖ mancharse, ensuciarse). Ponerse DE lodo, DE tinta.
37. prnl. Compararse, competir con alguien. Me pongo CON el más pintado.
38. prnl. Dicho de un astro: Ocultarse en el horizonte.
39. prnl. Llegar a un lugar determinado. Se puso EN Sevilla en dos horas.
40. prnl. Atender una llamada telefónica.
41. prnl. Comenzar a ejecutar una determinada acción. Ponerse A escribir, A estudiar.
42. prnl. coloq. Introduciendo discurso directo, decir (‖ manifestar con palabras). Tu padre se puso «eso es verdad».
43. prnl. coloq. Dedicarse a algo o, especialmente, comenzar a hacerlo. Se pone CON los juguetes y se olvida de todo. A eso de las nueve, me pongo CON la cena.
44. prnl. coloq. Alcanzar la cantidad de una cifra y, en especial, el importe de algo. El piso se puso EN 20 millones.
¶En cambio colocar sólo tiene cinco acepciones:
Acepciones del verbo colocar
1. Poner a alguien o algo en su debido lugar.
2. Invertir dinero.
3. Acomodar a alguien, poniéndole en algún estado o empleo.
4. Encontrar mercado para algún producto.
5. Dicho del alcohol o de una droga: Causar un estado eufórico. ( En España)
"está puesto"
Pero, antes de pormenorizar la profusa gama de acepciones del verbo poner, me atrevo a asegurar que colocar se queda sólo con tres de sus cinco significados ya que el 1. es un sinónimo de la primera acepción de poner; luego me inclino más por el uso de este último verbo; y el 5. resulta muy afectado y forzado cuando queramos decir que "el güisqui 'lo colocó' muy alegre", o muy triste, a sabiendas de que hay más claridad en "el güisqui lo puso muy alegre". Quizás esta sinonimia es la que confunde a los cultores y las adoratrices del verbo colocar. Solo en España se usa esta acepción del verbo : “Está colocado”: está drogado .
Sólo son pertinentes, pues, de los pocos significados del verbo colocar,
el 2: Coloqué un dinero a término fijo;
el 3: Coloqué a mi primo en la fábrica; y el
4: Coloqué unas acciones en la bolsa de valores. Coloqué dinero a interés.
¡Cuán útil sería que este listado se pusiera en las salas de redacción de los diferentes periódicos, revistas, emisoras y estaciones de televisión del país!
Conclusión:
A algún profesor de nuestra primaria se le ocurrió la tontería de enseñar que "sólo ponen las gallinas", y todos le cogimos miedo (¡y hasta pánico!) a utilizar la copiosa gama de significados que -como vimos- nos brinda el verbo "poner". El día de mañana vamos a decir: se "colocó" bravo porque no le "coloqué" atención; me "coloqué" de acuerdo con él, y hasta... se "colocó" el sol; y -en lugar del "poniente"- tendremos que decir el "colocaste". ¿O qué tal: "¡eso me 'colocó' muy contento!", ah...? ¡El verbo "poner" no se puede relegar al gallinero! Claro que no todo se pone de la misma manera. Se puede usar el verbo apropiado que indique cómo se pone algo: el buen lector pone en orden sus libros (poner ordenando); pero es mejor convertir el modo en verbo único: el buen lector ordena sus libros.
¿ACASO YO HE COMETIDO UN PLAGIO?
Supongamos que me han pedido que presente un trabajo muy breve sobre "Competencia y Tecnología" y que entrego esto, con mi nombre y apellido:
Competencia y Tecnología
Me propongo hacer ver las relaciones entre competencia y tecnología centrándome en la consideración de las relaciones entre competición e información. En La era de la información, Castells ha demostrado empíricamente cómo se intensifica la competición en la economía globalizada de la información (o economía informacional, para ser exactos, porque todas las economías se basan en la información, pero esta nuestra se basa en el nuevo paradigma de la tecnología de la información; la expresión economía de la información se utilizará como sinónimo de esta idea). Los rápidos cambios tecnológicos hacen imperativo llegar rápidamente a los consumidores con la nueva tecnología, antes que la competencia. Ir despacio equivale a quedarse con productos obsoletos o, lo que es aún peor, dar una respuesta tardía a cambios tecnológicos fundamentales.
Ejemplos destacados de esta cultura de la velocidad son Amazon.com, Netscape y Dell Computer, medios actuales que simbolizan la economía de la información.
En este escrito, sólo me pertenece la primera frase, la que termina en el segundo renglón. Todo lo demás es plagio, porque:
a) lo copié [del libro de Pekka Himanen, La ética del hacker y el espíritu de la era de la información, Buenos Aires, Grupo editorial Planeta, 2002, pp. 38-39.]
b) y lo presento como pensado y escrito por mí.
En efecto, sostengo que plagiar es copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias.
La frase anterior también es un plagio, porque presento como si fuese mía una definición que copié del Diccionario de la Real Academia Española.
También es un plagio el párrafo que sigue:
Diré una cosa que resulta evidente: los cambios tecnológicos son tan veloces que es necesario llegar cuanto antes a los consumidores, mediante nuevas tecnologías, para que la competencia no se nos adelante. Si uno no se apura, queda con un montón de productos pasados de moda; además, de esa manera da respuestas atrasadas a las transformaciones tecnológicas básicas.
Es plagio porque copié sustancialmente lo que dice Himanen en una parte del escrito del recuadro, cambiando algunas palabras o expresiones, y lo hice pasar por mío ("Diré una cosa que resulta evidente").
Incurro en plagio siempre que hago una presentación escrita, gráfica u oral que he copiado sustancialmente, en todo o en parte, y la hago como si fuese realmente mía, o dejando entender que lo es. El plagio es una forma de fraude.
Incurro en plagio si copio de un libro, o de una revista, o de un trabajo escrito por otra persona (aunque no esté impreso ni haya sido publicado) y no indico la fuente de donde tomé lo copiado.
Incurro en plagio si bajo materiales de Internet, o los tomo de un audiovisual elaborado por otra persona y no indico de dónde procede.
¿Y si alguien me comunicó ideas que piensa poner por escrito o realizar de alguna otra manera y yo las uso como si fueran mías, sin decir de dónde las saqué? También eso es plagio, porque me apropio de pensamientos ajenos y los presento como si fuesen míos.
Por supuesto, el plagio puede ser total o parcial.
¿Y QUÉ TIENE DE MALO EL PLAGIO?
Cuando incurro en un plagio, me abstengo de pensar por mi cuenta. Y si me abstengo de pensar por mi cuenta, algo en mí resulta perjudicado porque no desarrollo mis capacidades ni las consolido.
Cuando incurro en plagio, eludo el trabajo de elaborar mi propio modo de comunicar las ideas, y así me perjudico porque no desarrollo ni consolido mi propia capacidad comunicativa.
Cuando incurro en plagio, me apropio de lo ajeno. ¿Y cómo es que se llama el acto de apropiarse de lo ajeno?
Cuando hago una presentación oral, escrita, audiovisual (o de cualquier otro tipo), en la que recurro al plagio, soy desleal con las personas a quienes va dirigida la presentación.
Pero… ¿y si no lo hago con la intención de perjudicar, de engañar…? Tengo que recordar que los efectos de mis acciones no dependen únicamente de mis intenciones.
PLAGIO E INTERNET
Recomendaciones para el Docente
Cuando en una institución de educación el plagio no es rechazado clara y explícitamente por la comunidad educativa, esa práctica aumenta sin parar y se vuelve endémica. El recurso a Internet puede reforzar la difusión del plagio; de hecho, lo facilita. No son pocos los que tienden a pensar que lo que está en Internet es un bien mostrenco, es decir, un bien que no tiene dueño (o autor) y que, por lo tanto, está a disposición absoluta de quien quiera apropiarse de él para usarlo como se le dé la gana, sin tener que indicar de dónde fue tomado. Es posible que haya profesoras y profesores que crean que esa forma de utilización no es abusiva y no es dañina. Pero es abusiva porque lo que circula en Internet es el resultado del trabajo de personas cuya autoría debe ser reconocida. Es dañina porque fomenta la pereza, porque impide el desarrollo de capacidades, porque es un acto desleal.
Entre los muchos recursos para desterrar el plagio hay uno que es recomendable por más de una razón: consiste en no proponer a los estudiantes trabajos escritos que sean el desarrollo de un tema. En cambio, es aconsejable proponer cuestiones bien contextualizadas. Por ejemplo, un caso, un problema, un argumento, un escrito acompañado por algunas preguntas que exijan respuestas de cierta complejidad. Es conveniente que la propuesta de trabajo vaya siempre acompañada por algunas indicaciones precisas que pongan al estudiante en esta doble necesidad:
a) adquirir algunos conocimientos en fuentes que deberá aprender a citar correctamente (libros, revistas, Internet, entrevistas, etc.);
b) expresar de manera explícita su propio punto de vista, sus razones, sus incertidumbres, las dificultades encontradas, etc.
Otro procedimiento que parece aconsejable es el de proponer el estudio de una cuestión, de un problema, de un texto, de un caso, y anunciar que tendrán que redactar el trabajo en el salón de clase, en un día determinado y con un horario suficientemente amplio. En esa ocasión, podrán disponer de anotaciones y materiales organizados durante la preparación previa (notas, fotocopias, material bajado de Internet), que podrían llevar en un cuadernillo de páginas numeradas. En el trabajo deberán ser citadas correctamente las fuentes utilizadas.
CRÉDITOS:
- Documento producido por la Dirección Académica de la Universidad Icesi, Cali, Colombia.http://www.icesi.edu.co
- Permiso de publicación otorgado a EDUTEKA por la Universidad Icesi.
Publicación de este documento en EDUTEKA: Diciembre 14 de 2002.
Última modificación de este documento: Diciembre 14 de 2002.
Autor de este documento: Universidad Icesi